Me encantó ver tu cara de excitación cuando te dije que tú ibas a ser mi almuerzo y a continuación te tumbé boca abajo en la mesa atándote de pies y manos.
Tu culito quedó expuesto y me rogaste que lo saboreara cuanto antes que no podías esperar más, pero te dije intentando calmarte: "todo a su momento, preciosa"
Ufff, y no podia dejar de mirarte, solo ver tu cara de deseo me excitaba y hacía que te deseara mas.
ResponderEliminar