Mientras tu marido y mi mujer están preparando uno de esos platos de pasta que siempre elaboran juntos, nosotros aprovechamos en otro rincón de la cocina para jugar de forma temeraria llevando nuestra pasión y deseo a un terreno más que peligroso, sin que nuestras respectivas parejas sospechen nada, pero pudiendo ser descubiertos en cualquier momento. ¿Puede haber algo más morboso?
No hay comentarios:
Publicar un comentario