Nunca creí que fueras capaz, pero cuando estábamos tomando un café en aquella terraza y te dije que me encantaban tus tetas, preguntaste de manera inocente "¿Quieres verlas ahora?", casi no hizo falta que te contestara, abriste tu blusa y las mostraste con toda naturalidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario